Despliegue policivo en el almacén Éxito por presunto robo de un pintauñas
Mientras la ciudad está azotada por el sicariato y la delincuencia común y exige oportuna reacción y efectividad para combatir la inseguridad.
Mientras la ciudad pide a gritos la oportuna y efectiva reacción frente al sicariato y la delincuencia que viene haciendo de las suyas, la Policía Metropolitana de Barranquilla desplegó todos sus esfuerzos para atender un presunto robo de un pintauñas en el almacén Éxito del Centro Comercial Buenavista I.
El insólito hecho, frente a la magnitud del problema de inseguridad que tiene en pánico a los barranquilleros, se registró en la tarde de este miércoles.
Concretamente, una joven realizaba compras en el Éxito en compañía de un familiar que le iba a regalar un pintauñas. Fue así como procedieron a examinarlos para escogerlo y sin darse cuenta entre ellas cada una escogió uno.
Antes de proceder a pagar se sentaron para descansar un rato. Luego de ello la joven procedió a meter en su bolso las pertenencias que tenía sobre la mesa, entre ellas su celular y una carterita de mano.
Cuando su familiar pagó con tarjeta el pintauñas que le regaló, junto con otros elementos, de inmediato fue increpada por un aparente funcionario de seguridad del Éxito, identificado como Robin Velásquez.
De manera amenazante y apropiándose de las funciones de Juez de la República, lo primero que hizo fue de calificarla de delincuente, requiriéndole sobre otros pintauñas que ella había examinado.
Sin saber lo que estaba pasando, la joven le pidió explicaciones al funcionario Robin Velásquez, quien enseguida la condenó de robo de un pintauñas. Fue cuando ella le pidió que revisara su bolso a sabiendas que no había cometido ningún delito como de manera amenazante, irresponsable y arbitraria lo insinuaba Velásquez.
En ese momento, un pintauñas se encontraba enredado en la carterita de mano que de manera involuntaria quedó adherido cuando ella introdujo sus pertenencias en el bolso. Como Velásquez continuaba insinuando el robo ella le dijo que no tenía necesidad de eso y que si era el caso también lo pagaba, lo que no fue de buen recibo del funcionario quien enseguida la amenazó con llevarla a la URI de la Fiscalía o al CAI más cercano de la Policía.
La amenaza se hizo efectiva. Llamó al CAI de Villa Santos de donde de manera sorprendente acudieron al llamado rápidamente, en un despliegue operativo que la misma ciudadanía espera cuando llama a cualquier CAI de Barranquilla y nunca acuden.
Acto seguido, el gran esfuerzo policivo se hizo efectivo y se llevaron a la joven hasta el CAI de Villa Santos, pero sin aceptar la revisión de las cámaras para verificar que efectivamente se trató de un descuido y no de un robo como tanto el funcionario del Éxito como los mismos policías dieron por un hecho.
Más grave aún cuando el hermano de la joven se acercó al CAI para exigir explicaciones y lo primero que hicieron los policías de turno fue amenazarlo con llevarlo hasta la UPJ.
Tras firmar el registro la joven quedó libre y se trasladó junto con sus familiares hasta el Éxito para exigirle una explicación a la Gerente, Denisse Restrepo, sobre el arbitrario procedimiento.
La Gerente defendió a su funcionario con lo que calificó como el “protocolo”. Luego prometió averiguar lo sucedido, pero insistiendo en la defensa del “protocolo”, que no es más que calificar de delincuentes a quienes de manera descuidada le puedan suceder estas situaciones.
Entre tanto, la ciudadanía sigue exigiendo efectividad de una Policía, que para este caso la tuvo, pero no para lo que realmente está sucediendo en Barranquilla: una delincuencia que tiene en pánico a la ciudadanía.